Los difíciles comienzos de un hospital que hoy día está considerado como unos de los 3 mejores hospitales de España.
Imagen del nuevo hospital, aún sin pacientes ni médicos: un hospital a estrenar.
Hospital de Bellvitge, 1972
Arquitectura vertical en el hospital príncipes de España
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La disposición vertical característica del hospital Príncipes de España no es una arquitectura exclusiva, si no que responde a un patrón común de edificios impuestos por el Instituto Nacional de Previsión como los de la Vall d´Hebron de Barcelona o la residencia la Paz de Madrid. Un planteamiento arquitectónico que hoy, vistas las necesidades sanitarias, ha sido abandonado, ya que dificulta los desplazamientos del personal y de los usuarios, sobre todo en los traslados de los enfermos, y establece una excesiva dependencia de los ascensores.
El hospital presentaba una imagen externa moderna y un lujo moderado, con mármol en el amplio vestíbulo. Con el tiempo, los espacios han resultado reducidos, con poca luz natural y se utilizaron materiales de bajo coste. En cuanto a la construcción, se produjeron algunas deficiencias como lavandería, la cubierta, conductos de agua, instalación eléctrica.
Inundación en la cadena alimentaria
Inundación en el hall del Hospital de Bellvitge.
El hospital se edificó bajo una política de ahorro, con muchas prisas y utilizando materiales baratos, por lo que las instalaciones tenían mucha insuficiencia, especialmente en lo referente a las conducciones de agua, instalación eléctrica, líneas telefónicas y, sobre todo, la parte superior de las torres y edificios anexos, que eran de uralita, responsable de posteriores inundaciones.
Sin embargo, en un tiempo récord, bajo imparables presiones políticas y mediante turnos de trabajo de día y noche, se completaron los trabajos del edificio en enero del año 1971, pese a una inundación muy importante desde el río Llobregat, que inundó la planta baja del hospital y terrenos colindantes, obligando a parar la obra.
Arquitectónicamente, el hospital de Bellvitge es un centro emblemático y de una imagen llamativa, con tres bloques altos de 20,13 y 9 plantas respectivamente, unidos por un núcleo central de comunicación vertical. La imagen innovadora del centro y un lujoso vestíbulo de entrada contrastaban con la importante falta de espacios para despachos y servicios, el escaso confort de las habitaciones y la ausencia de luz en el control de enfermería de las unidades de hospitalización. Uno de los problemas más importantes en esta época fue conseguir personal de enfermería, descartada la idea de los promotores de contratar monjas para cubrir las primeras necesidades. Pese a la imagen atractiva de un nuevo hospital y alta tecnología, había dificultades en cuanto al desplazamiento al extrarradio de la ciudad y, sobre todo, los turnos de trabajo de 12 horas a días alternos que se ofrecían.
Al final se recurrió a las alumnas de la CS Fco. Franco, ampliando la campaña de captación a otros centros del país, ofreciendo plazas a comisión de servicio y un posible alojamiento en el edificio de la escuela de ATS.
Primera promoción de enfermeras del centro hospitalario de Bellvitge.
LA NECESIDAD POLÍTICA DE TERMINAR LA OBRA CUANTO ANTES, PODER SOLVENTAR LAS DEFICIENCIAS DE CONSTRUCCIÓN Y HACER ACCESIBLE LA LLEGADA AL HOSPITAL HICIERON QUE EL DIRECTOR BARTOLOMÉ SOLICITARA UN APLAZAMIENTO DE LA INAUGURACIÓN, QUE FUE VETADA POR LAS AUTORIDADES DE MADRID.
De esta forma, aunque físicamente terminado en estructura, pero con las carencia lógicas de utillaje y de personal, pocas unidades de hospitalización debidamente preparadas, pocos quirófanos dispuestos a funcionar, y con los laboratorios y radiodiagnóstico sin definir, a partir de la imposición política irreducible de aquella época, el hospital se inauguró.
8 DE NOVIEMBRE 1972
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INAUGURACIÓN DEL HOSPITAL DE BELLVITGE
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La entonces princesa de España, de camino a una visita oficial a Barcelona,vio el hospital en construcción y pregunto que nombre iba a tener. Su interés y la política de acercamiento del régimen de Franco hacia la familia real española dieron como resultado la elección del nombre del hospital: "Príncipes de España ".
El doctor Bartolomé enseñando la maqueta del nuevo hospital a los príncipes de España y las autoridades.
Como en la mayor parte de inauguraciones, el Hospital se abrió con limitaciones y con enfermos llegados del Hospital Vall d'Hebron. No había sido posible nombrar a todo el equipo médico y tampoco se disponía de suficientes enfermeras. Había pocas unidades de hospitalización abiertas, pocos quirófanos en funcionamiento, y la mayoría de los accesos estaban sin asfaltar. Una situación que se normalizó tres años después.
La princesa Sofá recibiendo una ofrenda floral por parte de las enfermeras del hospital durante del día de la inauguración.
El hospital se inauguró el 8 de Noviembre de 1972 en presencia de los príncipes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, acompañados por el ministro de trabajo, Don Licinio de la Fuente y recibidos por aquel entonces director, Fernando Bartolomé. Pero eso sí, con pocos pacientes traídos provisionalmente de otros hospitales y alguna que otra alumna de enfermería, procedentes de la CS Fco. Franco. La visita de los príncipes debía ser muy breve, pero se prolongó debido a excelente disponibilidad y afabilidad.
Por si fuera poco, había también muchas dificultades en la comunicación del hospital con la ciudad, con todo el entorno. La única vía de acceso era la autovía de Castelldefels, difícil de cruzar por la gran cantidad de trafico, y se llegaba a un centro donde no había ningún tipo de urbanización, con restos de obras, barro por todas partes y ninguna previsión para aparcar coches. Esta situación produjo frecuentes reclamaciones de todo tipo, hasta que se consiguió que se asfaltaran los accesos, aunque de forma provisional y rudimentaria.
Cuando llegar al hospital príncipes de España era una ODISEA
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Al principio solo se podía llegar al hospital en coche o en autobús la linea -PR- que tenia la parada al otro lado de la autovía de Castelldefels. En aquellos tiempos existían sólo tres posibilidades para llegar.
- Cruzar a toda velocidad la autovía corriendo.
- Pasar por un desagüe de 1,30 metros de altura.
- Cruzar la carretera por un paso subterráneo que normalmente estaba inundado.
A causa de las reiteradas quejas, en especial las del equipo de enfermería, se consiguió un autobús que llegara hasta el hospital.
Se explica la anécdota de que se cambio el sentido de una de las pocas calles asfaltadas para que el ministro Licinio de la Fuente no tuviera que pasar por una calle llena de barro.
-Pasarían muchos años y nuevos aires, así el 18 de Octubre de 1989 tuvo lugar un gran avance en el acceso al hospital: se inauguró la parada de metro Feixa Llarga.
Prensa "La Vanguardia Española" (9 de Noviembre de 1972).
Publicado el 20 jul. 2017.
Tu texto brilla por tus faltas de ortografía. Ahun, se escribe aún; hutilizaron, es utilizaron; labandería, es lavandería; electrica lleva tilde, eléctrica; inundacion también lleva tilde, inundación; edifico, edificó; tenían... Dios mío este texto da dolor de cabeza con solo leerlo.
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